miércoles, 20 de abril de 2016

Salud ambiental

El concepto de salud, ha sido a lo largo de la historia, el fruto del pensamiento y de los criterios empíricos y científicos dominantes en cada momento, predominando en la actualidad la concepción de la salud con criterio subjetivo. Universalmente se ha venido aceptando la definición de Stampar (1945), recogida por la O.M.S. al aprobar la Carta Fundacional el 7 de abril de 1948. Este autor define la salud como el completo bienestar físico, psíquico y social, y no sólo por la ausencia de enfermedad o achaque.
No obstante, y como mencionamos en otra entrada enterior, no es la única definición existente, y la mayor parte de los autores coinciden en señalar la importancia de la situación de equilibrio entre el individuo y el medio, la salud es el continuo y perfecto ajuste del hombre a su medio ambiente, mientras la enfermedad, por el contrario, es el continuo y perfecto desajuste del hombre a su medio ambiente, con lo que se aprecia la existencia de distintas gradaciones desde un extremo positivo de salud hasta el negativo de la enfermedad. Esto permite apreciar que la salud está regida por unos factores determinantes: sociales, culturales, económicos y ambientales, que actúan sobre la zona neutra del continuo, provocando la evolución hacia la salud o hacia la enfermedad, de acuerdo con su mala o buena calidad
El ministro de Sanidad del Canadá, M. Lalonde, analizó, en 1974, la cuestión de los determinantes de la salud y construyó un modelo que ha pasado a ser un clásico en la Salud Pública. Según él, el nivel de salud de una comunidad viene determinado por la interacción de cuatro variables:
1)      La biología humana (genética, envejecimiento).
2)      El medio ambiente (contaminación física, química, biológica, psicosocial y psicocultural).
3)      El estilo de vida individual (conducta de salud)
4)      El sistema de asistencia sanitaria
De todos los factores, los biológicos son los más importantes, con una prevalencia del 27%, cifra que incluso podría quedarse corta, pues conforme se vaya reduciendo la acción de otros determinantes por efecto de las acciones sanitarias, el peso específico de los factores biológicos irá en aumento. No obstante, en este tema, no se tendrán en consideración por no encontrarse recogidos en el epígrafe.
 La importancia del medio ambiente para la salud es innegable y ya se había advertido desde la época hipocrática y galénica. La calidad de vida del hombre depende del medio ambiente en que se desarrolla

La salud ambiental es el área de la ciencia que estudia cómo el medio ambiente afecta a la salud y la enfermedad humanas. En este contexto, medio ambiente se refiere a los componentes del ambiente natural, como agua o aire, y también a todas las características físicas, químicas y sociales de nuestro entorno artificial, sin que en, muchos casos, sea posible establecer una separación nítida entre estos entornos dada la influencia, directa e indirecta, del hombre sobre el medio ambiente, lo que ha quedado de manifiesto en el transcurso de la historia, bien de forma crónica y continuada (enfermedades respiratorias, cáncer, peste, etc.), o de forma aguda, por accidentes como los, Ghernobyl (Ucrania, 1986) o la más reciente nube tóxica que afectó a Langreo en abril de 2007 como consecuencia del incendio en una mina.
La interacción del medio ambiente con el material genético de una persona puede alterar el balance entre salud y enfermedad. Los científicos han aprendido que si bien la genética juega un papel importante, a menudo un factor presente en el medio ambiente desencadena el desarrollo de una enfermedad. Esta interacción entre la genética y el medio ambiente también es afectada por la edad y el género de una persona.
Muchos de los problemas sanitarios actuales siguen teniendo su origen en el medio ambiente: contaminación del aire, radiaciones, ruido, campos eléctricos y magnéticos, aguas sucias, deterioro del paisaje, problemas de alergias, sensibilidad química, etc. La medicina del medio ambiente es la especialidad del cuidado de la salud que se ocupa de las enfermedades y disfunciones que resultan de los factores del medio ambiente. Los especialistas en medicina del medio ambiente participan en una amplia gama de actividades en su búsqueda por respuestas relacionadas en cómo el medio ambiente afecta a nuestra salud. Por ejemplo, en estos momentos, se están estudiando los siguientes:
          El cáncer del seno y del testículo.
          La intoxicación por plomo.
          Los defectos del desarrollo y de nacimiento.
          La contaminación agrícola.
          Los desórdenes neurológicos.
          La esterilidad.
          Los medios para reemplazar a los animales como sujetos de investigación.
Muchas enfermedades infecciosas y crónicas prevalentes en la actualidad, no tendrían las magnitudes que tienen si hubiese un adecuado control del medio ambiente, como son el paludismo, cólera, peste, poliomielitis y otras. Además, el medio ambiente también es responsable de una parte del riesgo en otras enfermedades no infecciosas con alta prevalencia a nivel mundial, como son intoxicaciones por metales pesados, diversos tipos de cáncer… siendo los niños los una población especialmente vulnerable, sobre todo, en el Tercer Mundo. Según un informe de la OMS de 22 de junio de 2004, la contaminación del aire y del agua, y otros peligros medioambientales conexos, matan cada año en todo el mundo más de tres millones de niños menores de cinco años. «Los niños son quienes más sufren los peligros ambientales. Es inaceptable desde todos los puntos de vista que los miembros más vulnerables de la sociedad sean quienes paguen el precio de la incapacidad para proteger a la salud frente a los peligros medioambientales»,
La industrialización, el crecimiento de la población urbana, el cambio climático, la utilización cada vez mayor de productos químicos y la degradación del medio ambiente exponen a los niños a riesgos que hace unas pocas generaciones ni siquiera se podían imaginar. Sin embargo, las amenazas más mortíferas siguen siendo viejos factores básicos bien conocidos: el agua insalubre, la falta de saneamiento, el paludismo y la contaminación del aire en locales cerrados. Algunos de los datos recogidos en el Atlas sobre Salud Infantil y Medio Ambiente, son
       El agua sucia causa diarrea, que mata, según se estima, a 1,8 millones de personas en todo el mundo; de ellos, 1,6 millones son niños menores de cinco años. También es responsable de cólera, disentería, enfermedad del gusano de Guinea, fiebre tifoidea y helmintiasis.
       El 86% de las aguas residuales urbanas de América Latina y el Caribe y el 65% de las de Asia se vierten sin tratar en ríos, lagos y mares.
       El río Ganges, por ejemplo, recibe cada minuto 1,1 millones de litros de aguas residuales sin tratar, cifra particularmente alarmante si se considera que en un gramo de heces de esas aguas puede haber 10 millones de virus, un millón de bacterias, 1000 quistes de parásitos y un centenar de huevos de helmintos. Se contraen por ello enfermedades tales como diarrea, cólera, disentería, fiebre tifoidea, helmintiasis y tracoma.
Alrededor de un millón de niños mueren cada año por causa de enfermedades provocadas por la contaminación del aire en sus hogares. En más del 75% de las casas de la mayoría de los países de Asia y África se utilizan para cocinar combustibles sólidos tales como madera, estiércol, carbón o restos vegetales, que producen un humo negro que, inhalado, provoca o agrava diversas afecciones respiratorias, como la neumonía u otras infecciones

REIKI

REIKI
Es una práctica pseudocientífica creada en 1922 por el budista japonés Mikao Usui, y que se ha ido desarrollando, y a su vez evolucionando por sus descendientes.
La técnica comúnmente se llama imposición de manos o toque terapéutico, es decir, que la energía universal (reiki) pasa a través de las palmas de la mano del practicante en forma de ki, que es lo que permite la autosanación y un <<estado de equilibrio>>.
El ki es una supuesta fuerza vital utilizada en el reiki.
No se han dado casos de que esta terapia alternativa haya curado a alguien.
TEORIA
Es un sistema de armonización natural en la que se utiliza el no demostrado ki para tratar enfermedades y desequilibrios físicos, mentales y emocionales.
El comienzo del reiki consta en 1922, en la cual el monje zen japonés Mikao Usui afirmó haber redescubierto esta técnica de sanación milenaria tras haber alcanzado el máximo estado de iluminación y plenitud (satori).
Sólo por hoy (Kyou dake wa)...
No te irrites (Ikaru na).
No te preocupes (Shinpai suna).
Sé agradecido (Kanshashite).
Trabaja con diligencia (Gyou wo hageme).
Sé amable con los demás (Hito ni shinsetsu ni).
Esta oración es recitada por los/as practicantes de este tipo de terapia alternativa antes o después de la meditación.
meiji.jpegimage.jpg El primer sitio donde se empezó a enseñar el reiki fue creado por Mikao Usui al constituir Usui Reiki Ryoho Gakkai en 1922 y contaba con los cinco principios descritos en la oración, aparte de los 125 wakas escritos por el emperador Meiji como complemento durante la meditación.
  





PRÁCTICA:
Consiste en un paso de nuestra “energía vital” a través de las manos -que actúan como canal- al cuerpo que queremos sanar.
Pero tiene diversas contraindicaciones:
-          No se debe utilizar durante operaciones, debido a la naturaleza curativa de esta terapia.
-          No se debe utilizar en huesos fracturados hasta que no se haya recolocado el hueso.
Tipos de Reiki:
-          Japonés Tradicional: Mikao Usui
-          Occidental: Chuhiro Hayashi
Ciencia y Reiki:
La “energía” de esta terapia alternativa es imposible de reconocer, y durante un tiempo se creía en ese misticismo, pero en un experimento realizado por la niña Emily Rosa, de 9 años de edad demostró que esa “energía” llamada ki no existía.


Jesús Palomo de Guzmán 1ºA de Bachillerato

lunes, 18 de abril de 2016

enfermedades emergentes

Las enfermedades infecciosas emergentes (EIE) son una clase de enfermedades infecciosas que surgen en lugares y momentos específicos y se convierten, o amenazan con convertirse, en nuevas epidemias. Lo mas común es que los patógenos establecidos en una población durante mucho tiempo coevolucionen con ésta hasta lograr combinar la capacidad para mantenerse en el hospedador reduciendo solo marginalmente su viabilidad, así que las patologías infecciosas mas graves suelen ser el reflejo de un encuentro reciente. En algún sentido todas las enfermedades infecciosas se han iniciado en las condiciones que caracterizamos como propias de las emergentes.
Las EIE son una de las amenazas mas graves para la salud pública. Pueden citarse como ejemplos los casos del virus de la gripe, cuya cepa aparecida en 1918 causó la epidemia llamada de la gripe española, con más de 40 millones de muertos, o la epidemia de SIDA, identificada en 1891 como tal, que ya se ha cobrado unos 25 millones de vidas.
En los últimos 20 años se han descubierto más de 30 nuevos gérmenes productores de nuevas enfermedades o síndromes, que tienen especial importancia en los países del Tercer Mundo. Dentro de este grupo, además del SIDA, destacan por su especial virulencia la fiebre hemorrágica causada por el virus Ébola; nuevas formas de cólera; la enfermedad de los legionarios; la enfermedad de Lyme; el síndrome pulmonar por hantavirus, la colitis hemorrágica causada por E. Coli enterohemorrágica; las encefalopatías espongiformes, o la variedad H5N1 del virus de la gripe, que comenzó en las aves de Asia (la gripe aviar), que ha infectado a algunos centenares de personas y tiene un potencial pandémico, asi como la gripe de reciente aparición originada den Mexico.
Las enfermedades reemergentes son aquellas supuestamente controladas, en descenso o desaparecidas, que vuelven a constituir una amenaza sanitaria, y que frecuentemente reaparecen en proporciones epidémicas. Los casos más significativos los encontramos en la tuberculosis (en parte debida a la asociación con la infección por VIH); el cólera en Sudamérica; la peste en la India y Perú o el dengue en la mayoría de los países de Sudamérica. Incluso enfermedades prevenibles por vacunación (difteria, poliomielitis), están afectando de nuevo en países que llevaban años sin ellas por problemas de cobertura sanitaria.

La emergencia o reemergencia ante estas enfermedades está, además, influenciada por el deterioro de la infraestructura de salud pública, los cambios demográficos, el crecimiento de la población y su estructura de edades; los cambios conductuales como la drogadicción o la promiscuidad sexual, flujos migratorios de personas, etc.
El informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre Estadísticas Sanitarias Mundiales (mayo, 2008), realizado a partir de 73 indicadores de salud en los 193 estados miembros, dice que las enfermedades contagiosas, como el SIDA y la malaria, dejaran de ser, a nivel mundial, la principal causa de muerte y que pasaran a serlo las enfermedades crónicas y el cáncer. De acuerdo con el informe, las cuatro principales causas de muerte en el mundo, para el año 2030, serán la cardiopatía isquémica (falta de flujo sanguíneo y oxigeno al corazón), paro cardiaco, enfermedades pulmonares obstructivas crónicas e infecciones de las vías respiratorias inferiores (principalmente la pulmonía). Según Colin Mathers, coordinador de la OMS, el declive en enfermedades infecciosas se debe en gran parte a una transición epidemiológica y que las tendencias de enfermedades cambian con el desarrollo económico: enfermedades contagiosas en naciones menos desarrolladas y enfermedades crónicas no contagiosas en naciones desarrolladas, cuyas poblaciones tienen mejor nutrición, condiciones de vida y cuidado de salud. El aumento de enfermedades cardiacas y cáncer se debe al envejecimiento de la población. Las poblaciones serán más grandes y envejecerán, lo que es también un reflejo de las tasas más bajas de muerte causada por enfermedades infecciosas

VENTOSATERAPIA

PREGUNTAS
1.     ¿Qué es la Ventosa terapia?
2.     ¿Dónde se descubrió?
3.     ¿Qué efectos tiene?
4.     ¿Resultados y precauciones?
5.       ¿Diferencia entre ventosa terapia y fisioterapia?


RESPUESTAS
1.a ventosa terapia es uno de los métodos terapéuticos utilizados en la medicina china tradicional mediante el cual una ventosa se coloca sobre la superficie de la piel para causar una congestión local eliminando el aire de la ventosa introduciendo calor en su interior con un material igniscente. Este método tiene la función de calentar y promover la libre circulación del Qì y la sangre en el canal, disminuir la tumefacción y el dolor, dispersar el frío y la humedad.
    
2.En China se menciona como el lugar de origen de la ventosa terapia, pero es difícil corroborarlo ya que se utilizaba en África en Grecia en los pueblos precolombinos y en otros pueblos asiáticos y australianos se emplearon y se emplean hoy en día

     3.La terapia con ventosas es ampliamente utilizada como un tratamiento alternativo contra el cáncer y se considera relativamente segura. Sin embargo, según la American Cancer Society, puede dejar marcas amoratadas temporales en la piel y hay un pequeño riesgo de quemaduras. Además afirma: "La evidencia científica disponible no apoya las reivindicaciones de que la terapia con ventosas tenga beneficios para la salud

4. La terapia tiene aplicaciones muy amplias, tanto las enfermedades de la medicina interna, como las del sistema nervioso o locomotor entre otras. Tos, resfriado, asma, celulitis, dismenorrea, parálisis facial, entumecimiento de los miembros, mordeduras de serpientes..., etc. En resumen, podríamos decir que siempre van bien cuando queremos eliminar toxinas de una zona concreta; derivar la sangre hacia otra zona; aportar sangre o nutrientes a otra; etc. No debe aplicarse esta terapia con úlceras en la piel, fiebre alta o con convulsiones, alergias o edema, ni tampoco en el abdomen o región lumbosacra de la mujer embarazada.Si se ha provocado una gran congestión sobre la piel y resulta molesta, se puede pinchar con una aguja esterilizada para provocar el sangrado. 

5.   La Ventosa terapia: se basa en la aplicación de ventosas y calor para quitar el frio del cuerpo y mejorar el Qi que es la energia interna del cuerpo;
   
La Fisioterapia: ofrece una alternativa terapéutica no farmacológica, para paliar síntomas de múltiples dolencias, tanto agudas como crónicas, por medio del ejercicio terapéutico, calor, frío, luz, agua, técnicas manuales entre ellas el masaje y electricidad.













Daniel Alvarez restrepo
Diferencias entre la fisioterapia y la osteopatía
¿Qué es la fisioterapia?
La fisioterapia es una disciplina de la Salud que ofrece una alternativa terapéutica no farmacológica, para paliar síntomas de múltiples dolencias, tanto agudas como crónicas, por medio del ejercicio terapéutico, calor, frío, luz, agua, técnicas manuales entre ellas el masaje y electricidad.
¿De qué se encarga?
Se caracteriza por buscar el desarrollo adecuado de las funciones que producen los sistemas del cuerpo, donde su buen o mal funcionamiento repercute al movimiento corporal humano. Interviene, mediante el empleo de técnicas científicamente demostradas, cuando el ser humano ha perdido o se encuentra en riesgo de perder, o alterar de forma temporal o permanente, el adecuado movimiento, y con ello las funciones físicas.

Diferencias entre osteopatía y fisioterapia:
La osteopatía tiene el fin de normalizar la movilidad y la posición vertebral.  También trabaja sobre los tejidos blandos (músculos, ligamentos y tendones).
Podemos definir la osteopatía como un conjunto de técnicas manuales basadas en el conocimiento y el respeto de las leyes que rigen la vida y los organismos vivos y cuya meta es la de restaurar y mantener el equilibrio del cuerpo de forma óptima, a fin de permitir recuperar y conservar su capacidad para auto regularse.
Actualmente son muchos los fisioterapeutas que utilizan las herramientas de osteopatía en sus intervenciones ya que se han mostrada de gran efectividad terapéutica, pero resultan insuficientes a la hora de abarcar ciertas patologías como las neurológicas, las respiratorias o las vasculares. Podemos decir, que la osteopatía complementa y enriquece la fisioterapia, pero ésta última es mucho más amplia ya que abarca otros campos de actuación y la utilización de otras herramientas igualmente efectivas.





Por Óscar Morales 

Enfermedades de nuestro tiempo

Un equipo de expertos independiente, dirigido por Dean Jamison, profesor de Salud pública en la Universidad de California, en Los Ángeles, realizo en 1996 para la OMS un estudio prospectivo para identificar los mayores problemas de salud en el año 2020.
 Y resultó que éstos no eran ni el cáncer, ni el SIDA, ni las enfermedades infecciosas: en este ranking figuraba en primer lugar la depresión. El resultado obedece, obviamente, a la metodología empleada: en vez de estimar la importancia de una enfermedad en función de la mortalidad que ocasiona, el comité que realizo este estudio utilizó una medida (DALY: disability-adjusted life year) que pone énfasis no solo en la mortalidad sino también en la calidad de vida y la pérdida de salud. Así, para el año 2020 la OMS prevé que la depresión sea la tercera en índice de morbilidad por detrás de la enfermedad coronaria y los accidentes de tráfico. En España, ya es la segunda causa de baja laboral.
Paradójicamente, la tristeza, el abatimiento, la sensación de que la vida no sirve para nada son un problema común en toda Europa, donde cuatro de cada diez habitantes han sufrido al menos un trastorno del estado de ánimo a lo largo de su vida.

Si consideramos tyambién al Tercer Mundo, donde vive la mayoría de la población, para el año 2020 las 10 primeras posiciones de esta lista serán para la depresión, los accidentes de tráfico, la enfermedad coronaria, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, los accidentes cerebrovasculares, la tuberculosis, las infecciones respiratorias de vías bajas, la guerra, las enfermedades diarreicas y el SIDA.

En este informe llama la atención la inclusión de la guerra en este "top ten" de pérdida de salud. Otro es el ascenso de los accidentes de tráfico.

Salud y enfermedad

El concepto de salud, ha sido a lo largo de la historia, el fruto del pensamiento y de los criterios empíricos y científicos dominantes en cada momento, de las culturas, del sistema social y del nivel de conocimientos y, en general, asociado, por oposición, al concepto de enfermedad:
“La salud es la ausencia de enfermedad”; “la enfermedad consiste en la alteración de la salud”, cayendo en una indefinición que se ha mantenido hasta hace relativamente poco tiempo. Los limites entre los términos salud - enfermedad no siempre son obvios y de hecho las concepciones mas integrales tratan de superar esta dicotomía.
En el pensamiento medico a través de la historia han existido dos grandes corrientes que nos recuerda el remoto culto diferencial de Higia (diosa de la salud), contra el de Escolapio (dios de la enfermedad). Ese pensamiento primitivo mágico-religioso centrado en la creencia de que la enfermedad era un castigo divino, se ha mantenido durante mucho tiempo y todavía persiste en algunas comunidades de África, Asia, Australia y América.
El primer cambio conceptual tuvo lugar en las antiguas culturas de Egipto y Mesopotamia, en las que se pasó del sentido mágico-religioso a un desarrollo de la higiene personal y pública. En la antigua civilización hebrea, la Ley Mosaica contiene uno de los primeros códigos sanitarios de la humanidad, prescribiendo ordenamientos estrictos en materia de sexualidad, higiene personal, alimentación y prevención de enfermedades transmisibles, algunos de los cuales siguen vigentes hoy día.
Hipócrates, padre de la Medicina, en el 450 a.C. ya advirtió que las enfermedades “divinas” no eran tales y solo se las llamaba así porque no se entendían, resultaban extrañas. En el Corpus Hippocraticum recogió que las causas o determinantes de enfermar podían ser:
          internas (raza, temperatura, sexo y edad), lo que hoy se denomina marcadores de riesgo y se incluyen en los determinantes genético-biológicos, y
          externas (mala alimentación, aire corrompido, traumatismos, parásitos, animales, intemperancias térmicas, venenos, etc.), que hoy se clasificarían como factores de riesgo y formarían parte de los determinantes medioambientales y de los estilos

Galeno (130-200 d.C.) dividía las causas productoras de enfermedad en:
          externas o mediatas, (trastornos alimentarios, sexuales o emocionales, exceso de trabajo, calor, frio, veneno etc.)
          Internas o dispositivos (edad, sexo, constitución etc.).-
          y conjuntas o inmediatas, que serían el resultado de la acción de la primera sobre la segunda.

El pueblo romano aplicó sus conocimientos urbanísticos a la salud pública construyendo grandes acueductos para el abastecimiento de aguas y también para el alejamiento de las residuales, siendo la Cloaca Máxima una evidencia actual de tales actuaciones.
En la Edad Media, cuando aparecen las escuelas monásticas, en la Escuela de Salermo se enseña la medicina hipocrática. Se elaboró un volumen que contenía numerosos consejos sobre higiene. Este sentido higienista de la salud se ha mantenido hasta hace unas décadas.
El esplendor de la época renacentista tiene también su manifestación en el campo de la promoción de la salud introduciéndose ideas innovadoras que propiciaron grandes avances en esta materia.
Más tarde, en 1763, Karl Linneo propuso una clasificación más científica de las enfermedades en su Genera morborum, (1763), donde recogía en total 11 tipos de ellas agrupadas, a su vez en dos casuísticas: con fiebre y sin fiebre.
También a finales del siglo XVIII, en su obra Política Sanitaria, Joan Peter Frank, describe toda una serie de determinantes que producirían la conservación o la perdida de la salud, y afirma que la “miseria del pueblo es la causa de la enfermedad”, con lo que destaca el papel de la pobreza como causa principal de enfermar.
Durante el siglo XIX, la presencia del pensamiento médico en polémicas de tipo filosófico o político han desaparecido un poco, debido entre otras cosas a que en el siglo XIX, se institucionalizó una explicación unicausal de la enfermedad de origen externo; que fue hegemónico e indiscutida por mucho tiempo, que explicó muchos fenómenos, y que contribuyó a conseguir importantes logros en la lucha contra la enfermedad, como lo evidencian los logros de Pasteur y Koch.

Stampar (1945) aportó el cambio conceptual más importante con su definición de la salud, como el completo bienestar físico, psíquico y social, y no sólo por la ausencia de enfermedad o achaque, recogida en la Carta Fundacional de la OMS, en 1948
En los años ’50 se critican algunos aspectos de esta definición considerando que equiparar bienestar a salud, es utópico, pues rara vez o nunca se alcanzara el “completo” bienestar físico, mental y social; tachando la definición de estática y subjetiva.
Milton Terry con el fin de corregir parte de los defectos detectados sugiere: que “hay distintos grados de salud, como los hay de la enfermedad” y afirma que la salud tendría dos polos: Uno subjetivo, la “sensación de bienestar”, y otro objetivo y mensurable, “la capacidad de funcionamiento”, detectable en distintos grados. Así define la salud como: Un estado de bienestar físico, mental y social con capacidad de funcionamiento, y no solo la ausencia de enfermedad. Esta definición supone un concepto de la salud más operativo, pues suprime el término “completo” elimina la utopía de la definición de Stampar, mantiene el bienestar, y añade la capacidad de funcionamiento (capacidad de trabajar, estudiar, gozar de la vida, etc.), introduciendo la posibilidad de medir el grado de salud. Este autor pasa de un concepto estático de salud a uno dinámico estableciendo el carácter continuo en el Proceso Salud - Enfermedad, en el cual:
          la enfermedad ocuparía el polo negativo y en cuyo extremo estaría la muerte.
          la salud el polo positivo en cuyo extremo se situaría el óptimo posible
          en el centro habría una zona neutra donde sería imposible separar lo normal de lo patológico, pues ambos coexisten.
          entre uno como en otro polo, habrán gradaciones de salud o enfermedad.

La mayor parte de los autores coinciden en señalar la importancia de la situación de equilibrio entre el individuo y el medio, siendo Wyllie quien mejor adapta y resume las definiciones anteriores enunciando que la salud es el continuo y perfecto ajuste del hombre a su medio ambiente. La enfermedad, por el contrario, es el continuo y perfecto desajuste del hombre a su medio ambiente